Mentiras

Hay mentiras en los labios, en la piel, hay mentiras compasivas, que no quieren lastimar y hay mentiras que nos hieren de verdad…  entonces ¿para qué mentimos?
Se me ocurren varias respuestas que seguro os suenan conocidas: mentimos para no hacer daño, porque no queremos herir al otro, porque no sabemos cómo decírselo, o porque puede que se enfaden. Mentimos porque pensamos que les decepcionaremos y… ¿si entonces ya nos quieren?, nos da miedo lo que pasará, lo que pensarán de nosotros, mentimos porque tenemos miedo de perder a esa persona o porque hasta nosotros mismos nos engañamos…
El que miente por no generar dolor o daño, normalmente no es consciente que se hace daño a si mismo por no decir la verdad. Aparece un sufrimiento profundo e inconsciente y eso le genera dolor, tristeza y culpa. Si lo que queremos es evitar una pérdida, tenemos que darnos cuenta que la vida podemos resolverla de otra manera. Debemos confiar en nosotros y nuestras posibilidades y no dar rienda suelta a la inmadurez, la falta de seguridad en nosotros mismos y la falta de auto confianza. Perdemos lo más auténtico y genuino de nosotros, la naturalidad, la tranquilidad vital y al final nos hace no estar bien con nosotros mismos y huimos de formas inimaginables.
No somos conscientes que puede aislarnos, no expresar hace que algo dentro de nosotros se estanque y duele en términos de sufrimiento y emociones negativas. Pero no debemos castigarnos porque no sabemos hacer las cosas de otra manera, puede que no sepamos abordar nuestra vida…

 

 

 

La Solución…

Y la buena noticia es que tiene solución¡¡¡ primero hay que perdonarse, darse cuenta que aparece con una intención positiva para nosotros, es como hemos aprendido a funcionar y en ese momento es nuestra mejor respuesta. Luego debemos contactar con nuestra esencia más profunda, la más loca, la que no se preocupa del que dirán y expresa, vive cualquier circunstancia y se deja sorprender por el presente.

 

 

 

¿A qué tenemos miedo? ¿qué nos preocupa o da pena? ¿de qué estamos huyendo? Hay que expresar para que el otro al menos también tenga la oportunidad de saber lo que está pasando y desde ahí poder resolverlo. Cada decisión tiene una consecuencia pero ¿qué tal si empiezas por experimentar esa libertad y liberación? ¿Qué pasa si pruebas con algo muy sencillo hoy? ¿cómo te hace sentir?

Cuéntamelo en este post… ¿te ayudo a sentirte libre?

Y si estas pasando por un mal momento y te sientes identificada/o y no sabes hacia dónde o qué, ponte en contacto conmigo y te acompaño.

 

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